Casi todas las sustancias que utilizamos en la limpieza doméstica son tóxicas y contaminantes. Quitamanchas, lejías, ambientadores, disolventes, lavavajillas, abrillantadores para plata, limpiahornos, desatascadores... constituyen un auténtico arsenal químico en nuestro hogar.
Las fábricas europeas trabajan con más de 150.000 sustancias químicas diferentes. Una parte importante de estos compuestos se incorporan en los productos de consumo común para conferirles propiedades funcionales como color, olor, consistencia o resistencia a las bacterias. Sin duda, estos productos se asocian a las comodidades de la vida moderna, pero tienen un lado muy oscuro. Tan oscuro como el petroleo. ¿merece la pena?
Se produce además un fuerte impacto ambiental.
Miles de millones de toneladas de sustancias creadas en los laboratorios, que nunca antes habían formado parte de la naturaleza, fueron vertidas en el medio ambiente sin saber cual podría ser el impacto sobre los ecosistemas y la población. Por desgracia, hoy, ya comenzamos a saberlos. El planeta entero resulta afectado. Los compuestos utilizados por la industria cosmética invaden literalmente la Tierra, después de pasar por los sistemas de desagüe, fosas sépticas y las depuradoras, presentando una amenaza para los organismos acuáticos.
Existen productos que contienen decenas de sustancias que quieren garantizar una limpieza prácticamente aséptica donde en realidad no hace falta, como si el hogar fuese un quirófano. Muchas personas ya han notado en su propia piel los inconvenientes de estos productos, teniendo que utilizar incómodos guantes protectores, porque sus ingredientes biocidas no sólo atacan a los gérmenes: en las personas irritan la piel, provocan alergias y causan reacciones sensibles en los ojos, la nariz, la garganta, además de dañar los pulmones.
Muchos de vosotros nos comentáis los problemas de dermatitis que tenéis en las manos. Nos consultáis porque no encontráis una crema que os alivie estos síntomas. Nuestra respuesta es siempre la misma: debéis atacar al agente causante, nuestras cremas y jabones naturales os van a ayudar a curar el proceso y mejorar el estado de la vuestra piel, pero debéis de dejar de usar productos agresivos como podrían ser los potentes detergentes y espumantes que se utilizan para fregar la vajilla.
¿Por qué no utilizar un jabón natural, que además de nutrir, hidrata la piel, en lugar de tener la obligación que usar incómodos guantes? Si además lo hacemos nosotros mismos con aceite reciclado, estaremos haciendo un gran favor al medio ambiente. Seguramente por la falta de información, porque a las multinacionales no les interesa que todo esto se sepa. Vosotros ya os estáis dando cuenta y nosotros como agentes de salud estamos en la obligación de que tengáis toda la información posible para poder ser libres a la hora de escoger como consumidores informados. Los consumidores cada vez mas formados e informados, demandan transparencia en las formulas de unos productos que debieran favorecer la salud sin afectar el además el entorno natural.
¿De qué nos sirve lavar 10000 platos, si luego tengo que gastar mis recursos económicos en curar mi piel? Todo es desinformación y del maquillaje publicitario de los productos de siempre.
En el caso de los cosméticos convencionales, estos productos nos acompañan cada día, desde que nos levantamos y nos lavamos la cara o tomamos una ducha hasta que nos acostamos y nos lavamos los dientes o nos ponemos una crema hidratante en la cara.
Las encuestas indican que cada mujer utiliza diariamente una media de 12 productos cosméticos y de higiene personal que contienen aproximadamente 160 ingredientes distintos. Los hombres usan la mitad.
En función de nuestros hábitos, entramos en contacto cada día con centenares de compuestos que forman parte de la composición de los cosméticos. Pero no solo de ellos, sino también en los alimentos, productos de higiene personal, productos de limpieza, contaminación ambiental, etc.
El argumento recurrente de las grandes compañías para justificar la presencia de sustancias sospechosas de ser tóxicas es que se encuentran en proporciones muy pequeñas. Pero yo les digo que no deben olvidar que entramos en contacto con ellas cada día y que algunas se acumulan en nuestro organismo pudiendo dar problemas de salud a largo plazo, como vemos que está sucediendo ya.
Hoy en día, todavía rigen métodos basados en el principio establecido en el siglo XVI por nuestro amigo alquimista PARACELSO: "Es la dosis la que hace el veneno". No se considera el peligro vinculado a determinadas moléculas por si mismas, sino que se estima la probabilidad del efecto negativo.
¿os dais cuenta que según esta filosofía, puede utilizarse incluso una sustancia cancerígena en dosis que se consideran "seguras"?. Queremos que sepáis que desde las autoridades de control actualmente es lo que se ESTÁ HACIENDO!!
¿os dais cuenta que según esta filosofía, puede utilizarse incluso una sustancia cancerígena en dosis que se consideran "seguras"?. Queremos que sepáis que desde las autoridades de control actualmente es lo que se ESTÁ HACIENDO!!
Pero la confianza en la reglamentación existente (en Europa es el Reglamento 1223/2009) y la familiaridad con las marcas, debido al constante bombardeo publicitario, en incluso voy más lejos, a encuestas de dudosa veracidad de asociaciones de consumidores, puede llevarnos a creer que estamos protegidos. No es el caso. La industria y las autoridades afirman que los efectos de todos los ingredientes cosméticos han sido investigados....estoy de acuerdo, porque actualmente se exige que las empresas presenten una gran documentación, pero fueron experimentados con animales de laboratorio, en grandes dosis y a corto plazo (actualmente incluso se ha prohibido experimentación animal de sustancias exclusivamente de uso cosmético) .
Lógicamente la realidad es otra, se desconocen las consecuencias de las exposiciones a dosis bajas durante largos periodos de tiempo (10 o 20 años de nuestras vidas o incluso menos), así como los efectos de su mezcla dentro de nuestros cuerpos, donde se acumulan en los órganos y en los tejidos. Estamos sometidos a una exposición invisible y cotidiana a multitud de sustancias tóxicas, que como os digo, provienen no solo de los cosméticos industriales, sino de nuestro entorno contaminado y de los alimentos, entre otras cosas.
Con lo cual estos ingredientes, son directa o indirectamente un peligro para nuestra salud.
En la siguiente entrega: Ingredientes tóxicos en cosméticos III, comenzaremos a ver de que ingredientes estamos hablando, para poder daros la oportunidad de podáis comprobar como el enemigo está en casa y en abundancia.
Con lo cual estos ingredientes, son directa o indirectamente un peligro para nuestra salud.
En la siguiente entrega: Ingredientes tóxicos en cosméticos III, comenzaremos a ver de que ingredientes estamos hablando, para poder daros la oportunidad de podáis comprobar como el enemigo está en casa y en abundancia.
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