lunes, 23 de marzo de 2015

Científicos de la Universidad de Salamanca constatan altos niveles de contaminación por plomo en los propóleos del noroeste de España.



El uso del própolis o propóleo, una sustancia elaborada por las abejas a partir de productos de origen vegetal con demostradas propiedades antisépticas, antivirales y antiinflamatorias, se ha vuelto muy común entre la población debido a sus múltiples efectos beneficiosos para la salud.

No obstante, Mª Inmaculada González Martín, catedrática del Departamento de Química Analítica, Nutrición y Bromatología de la Universidad de Salamanca, lidera una investigación que ha permitido constatar unos altos índices de contaminación por plomo en los propóleos del noroeste de España, según informó la propia investigadora en la rueda de prensa celebrada en el Rectorado para dar a conocer los resultados del trabajo y en la que estuvo acompañada por su grupo de investigación y el vicerrector de Investigación y Transferencia, Juan Manuel Corchado.

La legislación de la Comunidad Europea considera que el contenido máximo de plomo en alimentos debe ser de 0.1 partes por millón, no existiendo legislación específica para los propóleos. De acuerdo con esta situación, y según los resultados obtenidos por los científicos de la Universidad de Salamanca, el 80% los propóleos de Castilla y León, el 58% de los propóleos Galicia y el 87% de los de Chile estarían contaminadas con plomo. Situación que “es similar tanto en los propóleos de explotaciones ecológicas como en las convencionales”, explica la catedrática.

La razón del estudio radicó en “la preocupación por la caracterización de la composición mineral y el interés por poder garantizar la seguridad y la calidad de este producto para su comercialización en los mercados nacionales e internacionales”, subraya Mª Inmaculada González al Área de Comunicación.

Los oligoelementos justifican muchas virtudes del propóleo ya que participan en procesos metabólicos, fermentativos y vitamínicos contribuyendo a la curación de estados anémicos, previenen la arteriosclerosis e incrementan la capacidad inmunológica del organismo. Sin embargo, explica González Martín, “existe poca información sobre el contenido de oligoelementos en el propóleo, especialmente de la posible presencia de minerales tóxicos en este producto de la abeja que puede afectar significativamente a sus propiedades nutricionales”.

Para la investigación, orientada al control de calidad de los propóleos y en la que se cuenta con la colaboración de la Universidad de Vigo, se utilizaron propóleos de diferentes áreas de Chile y España (Galicia y Castilla y León) en los que se analizó la composición en aluminio, calcio, hierro, potasio, magnesio, fósforo, zinc, cromo, niquel, cobre y plomo.

Elementos tóxicos

Los contenidos medios encontrados de los elementos mayoritarios en partes por millón (mg/Kg) fueron: de aluminio (354), calcio (910), hierro (536), potasio (1500), magnesio (260), fósforo (307), elementos minerales beneficiosos y saludables. Los contenidos medios de los elementos minerales minoritarios encontrados en partes por millón (mg/kg) son: zinc (56), cobre (3), níquel (2), cromo (3) y plomo (6.2); donde al grupo de investigación le llamó la atención especialmente los altos contenidos de plomo y cromo.



La científica de la Universidad de Salamanca explica que la presencia de elementos tóxicos en los propóleos está asociada “a la contaminación medioambiental de origen antropogénico, es decir, originada por la actividad humana alrededor de los apiarios a través de diferentes fuentes, tales como el aire, el agua, las plantas y el suelo”. Por otra parte, hay fuentes probables para elementos como plomo y cromo derivados del uso de fertilizantes agrícolas, aguas residuales, efluentes de vertidos industriales, los combustibles fósiles y la deposición atmosférica de la quema de combustibles.

Asimismo, el motivo más probable por el que los propóleos acumulan elementos tóxicos, como el plomo, se debe a la presencia en este producto de compuestos como flavonoides (con propiedades biológicas interesantes como antioxidantes) que tienden a formar compuestos muy estables con metales. De estos resultados se desprende que “se debe incidir en el control de la calidad de los propóleos y en el establecimiento de normas estrictas que regulen sus características de aptitud, dado el amplio uso en cosméticos, infusiones, caramelos e industria alimentaria, entre otros productos”, concluye Mª Inmaculada González.

Propóleos

Los propóleos son un conjunto de sustancias de apariencia resinosa utilizadas por las abejas para cubrir y proteger la colmena, obtenidos a partir de las yemas y cortezas de algunos árboles. La mayoría de los propóleos comparten una considerable similitud en su naturaleza química general: 50% de resina, 30% de cera, 10% de aceites volátiles, 5% de polen y 5% de otros compuestos orgánicos.


El propóleo es una fuente natural de antioxidantes, destacando sus efectos en la producción de anticuerpos y fortalecimiento del sistema inmunológico. La composición del propóleos es muy compleja y variada en función de la diversidad fitogeográfica de las zonas de recolección y época del año.

Grupo Investigador: Universidad de Salamanca: Mª Inmaculada González Martín, Isabel Revilla Martín, Ana Mª Vivar Quintana, Carlos Palacios Riocerezo y Mª Ángeles Blanco López. Universidad de Vigo: Mª Carmen Seijo y Olga Escuredo.

En mi opinión, muchas veces cuando vamos a la compra intentamos informarnos de si un producto es ecológico o no, de si es producción nacional o de fuera de la unión europea y cuando me encuentro con estos estudios realizados rigurosamente, me quedo boquiabierto conociendo todos los esfuerzos que se realizan en materia de seguridad alimentaria y que esto pueda seguir sucediendo, simplemente por un vacío legal o forma de llamar a un producto. Si no se considera propoleo como alimento o como ingrediente cosmético ¿no debería estar regulado en las mismas condiciones que ellos? No olvidemos que su utilización es sobretodo ingerido y también forma parte de la composición de algunos cosméticos. Me sorprende aún más, que certificadoras de productos ecológicos permitan estos altos niveles de metales perjudiciales y cataloguen un producto ecológico simplemente porque su cultivo así lo ha sido sin tener en cuenta el entorno y los valores de ciertas sustancias en el producto final.


Fuente: www.usal.es


domingo, 15 de marzo de 2015

10 Consejos para un estilo de vida infantil saludable


El Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC) ha actualizado un documento educativo dirigido a los niños que lleva por título 10 Consejos para un estilo de vida infantil saludable. Este documento se puede utilizar en centros de enseñanza, sanitarios y allí donde haya niños, se trata de proporcionarles información adaptada a su compresión sobre lo importante que es disfrutar de una alimentación sana y equilibrada, de combinarla con actividad física realizada de forma regular y de convertirlo en un hábito para crecer y mantenerse sanos.


El EUFIC (The European Food Information Council) es una organización que pretende llegar al consumidor, además de a todos los profesionales de la salud, informando sobre seguridad, calidad alimentaria, nutrición y salud, con un lenguaje comprensible para todos. Se define como una ‘guía sobre la seguridad y calidad alimentaria, salud y nutrición para una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable’.


La información y formación sobre los hábitos de vida saludable no sólo tienen que llegar a la población adulta, los hábitos se adquieren en la infancia (después es más costoso modificarlos si no son los correctos) y lamentablemente no todos los padres pueden proporcionar a sus hijos la educación nutricional adecuada porque ha habido, y hay, deficiencia en esta formación a nivel poblacional.


El mensaje de EUFIC va directamente dirigido a los niños y lo hace poniendo un ejemplo entre el equilibrio en la cantidad y tipo de alimentos que se deben consumir y montar en bicicleta. Dice así:

"¿Recuerdas cómo aprendiste a montar en bicicleta? Lo más importante era guardar el equilibro. Una vez logrado esto, podías pedalear cómodamente, para que las ruedas girasen y la bici avanzara.


Eso es precisamente lo que pasa cuando eliges la comida adecuada. Cuando por fin consigues un equilibrio entre la cantidad y el tipo de alimentos que consumes, todos los órganos de tu cuerpo realizan su misión y el organismo funciona de forma eficaz.

Seguir al pie de la letra los 10 trucos que te proponemos, te ayudará a estar siempre sano y en forma. Es tan fácil como montar en bicicleta… una vez que consigues mantener el equilibrio.


1. Comer es divertido… ¡Disfruta la comida!


Una forma estupenda de disfrutar de las comidas es hacerlo en compañía de la familia y los amigos, en casa o en el colegio. Resulta interesante observar qué escogen los demás: ¿Qué comen tus amigos? ¿Pruebas alimentos diferentes todos los días? Échale

un vistazo a lo que llevas en la bolsa de la merienda o a lo que tienes en tu plato de comida ¿Cuántos tipos de frutas y verduras distintos ves?


2. El desayuno es una comida importante


Igual que los coches, los autobuses y los trenes no pueden correr si no tienen combustible, nuestros cuerpos necesitan energía para funcionar. Después de pasar toda una noche durmiendo, los niveles de energía de nuestro cuerpo son bajos. Así pues, empieza el día con un buen desayuno, ya sea para ir al colegio o para dar una vuelta durante el fin de semana. ¡Los carbohidratos te ayudarán! Prueba a desayunar pan, una tostada o cereales, leche, fruta o yogur.


3. Procura comer alimentos variados durante el día. La receta para mantenerse sano es la variedad


Para gozar de buena salud, tienes que ingerir a diario más de 40 nutrientes distintos (como las vitaminas y los minerales). Como no existe un alimento que los contenga todos, es muy importante que selecciones cada día una variedad de alimentos que sea equilibrada. En realidad, no existe comida buena ni mala, así que no tienes por qué renunciar a la que te gusta. La mejor forma de llevar una dieta equilibrada consiste en comer todos los días distintos tipos de alimentos.


4. ¿Qué alimento va ganando? Haz de los carbohidratos la base de tu alimentación
Aproximadamente la mitad de las calorías de tu dieta debería provenir de alimentos ricos en carbohidratos, como cereales, arroz, pasta, patatas y pan, así que no está de más que incluyas como mínimo uno de ellos en cada comida. Prueba el pan integral, la pasta y otros cereales, que te aportarán mucha fibra. ¿Has intentado hacer pan tu mismo? ¡Es divertidísimo y huele que alimenta!


5. ¡Choca esos cinco! Come fruta y verdura en cada comida, ¡y también entre horas!

La fruta y la verdura son los alimentos más ricos en vitaminas, minerales y fibra. Todos deberíamos tratar de comer al menos 5 raciones diarias. Por ejemplo, un zumo de fruta natural en el desayuno, una manzana o un plátano entre horas y dos tipos de verdura en las comidas. Con eso ya tenemos el total. ¿Cuántas variedades puedes distinguir en el supermercado? ¿Por qué no pruebas algunas nuevas?


6. Detalles sobre las grasas. El exceso de grasas no es bueno para la salud

Comer muchos alimentos grasos (como las patatas fritas, la carne y las salchichas fritas, las tartas y los dulces) puede ser malo para nuestro cuerpo. Modera también las grasas para untar en el pan, como la mantequilla y las margarinas. Aunque hace falta algo de grasa para obtener todos los nutrientes que necesitamos, tenemos que comer con moderación esos alimentos para no perder el equilibrio de nuestra alimentación. De modo que, si la comida del mediodía es más bien grasa, intenta comer algo ligero, bajo en grasas, cuando cenes en casa.


7. ¡La merienda está servida! Come a la hora indicada y cambia con frecuencia lo que picas entre horas.

Aunque comas con regularidad a lo largo del día, hay veces en que te entra hambre entre las comidas, sobre todo si has hecho mucho ejercicio físico. Los tentempiés o aperitivos pueden engañar el hambre, pero no deben nunca sustituir a las comidas, sino servir sólo de complemento. Existen multitud de alimentos para picar a tu disposición. Puedes escoger entre un yogur, frutas frescas o desecadas, barritas de verduras (por ejemplo, de apio o de zanahorias), nueces sin sal, tortas de arroz o quizás, una rodaja de pan de frutas o un poco de pan con queso. De forma ocasional, quizá prefieras patatas fritas u otros tentempiés envasados en bolsas, una chocolatina, un trozo de pastel o galletas. Sean cuales sean tus preferencias, recuerda que siempre es bueno elegir tentempiés variados para mantener una dieta equilibrada.


8. Sacia la sed. Bebe cuanto puedas


¿Sabías que más de la mitad de tu peso es agua? Por lo tanto, además de aportar al cuerpo todos los alimentos que necesita a diario para estar en forma, tienes que beber un mínimo de 5 vasos de líquido al día. Es muy importante beber suficiente para evitar la deshidratación, sobre todo cuando hace calor o cuando practicas mucho ejercicio. Por lo general, aunque no siempre es el caso, tu cuerpo te comunicará que necesita líquidos haciendo que sientas sed. El agua es la bebida por excelencia. Los zumos de fruta, los refrescos, la leche y las demás bebidas también pueden ser una opción, de vez en cuando.


9. ¡Cuida tus dientes! Cepíllate los dientes al menos dos veces al día

Cepíllate los dientes al menos dos veces al día. Comer demasiado frecuentemente durante el día alimentos ricos en azúcar o almidón (fécula) puede contribuir a la aparición de caries. Así que, ¡no te pases todo el día comiendo chucherías y bebiendo refrescos! Los chicles sin azúcar pueden ayudarte a mantener tus dientes sanos, pero la mejor manera de conservar una sonrisa espléndida consiste en lavarse los dientes dos veces al día (lo ideal es después de cada comida) con una pasta de dientes con flúor. Además, después del cepillado nocturno, no debes comer nada y beber únicamente agua.


10. ¡Muévete! Haz ejercicio a diario

Al igual que las bicicletas se oxidan si no las utilizas con frecuencia, tus músculos y huesos necesitan que los mantengas activos. El ejercicio es indispensable para mantener en forma el corazón y fortalecer los huesos, y puede resultar muy divertido. Procura realizar algún tipo de ejercicio cada día, como ir caminando al colegio o subir las escaleras deprisa. También los juegos que practicas en el recreo, como el fútbol o saltar a la cuerda son un buen entrenamiento. La natación es uno de los deportes más beneficiosos par la salud."


Compartid este decálogo con vuestros hijos, amigos y familiares, aunque seguro que muchos pensaréis que falta más información, todo es empezar. Además, podéis invitar a los niños a que respondan a un cuestionario sobre su alimentación y estilo de vida, podéis acceder a él a través de este enlace (Pdf), después podrán ver la valoración de su estilo de vida según la puntuación obtenida. Además, en este documento podrán leer también los diez consejos para un estilo de vida infantil saludable.


Si pertenecéis a un centro profesional en el que trabajáis con niños y queréis que dispongan de esta información, podéis solicitar el documento con acabado profesional (está disponible en varios idiomas), podéis encontrar más información al respecto en la web de EUFIC.

Fuente: http://www.gastronomiaycia.com/

viernes, 13 de marzo de 2015

Algunos datos sobre absorción de compuestos aromáticos.

He querido compartir, este artículo sobre absorción de sustancias aromáticas.

Gracias a la regulación de la industria cosmética, se controla minuciosamente muchos valores, uno de ellos es la absorción a través de la piel para evaluar posibles efectos tóxicos.

Por lo tanto considero que cualquier dato que nos ayude a tener productos cosméticos seguros, es recomendable.

Espero os sea útil en vuestras elaboraciones.

https://www.facebook.com/aventuracosmetica?ref=hl



Fuentes:

https://www.facebook.com/aventuracosmetica

http://essentialaromatherapy.org/



domingo, 1 de marzo de 2015

Rinitis alergica

Conocida como fiebre del heno o polinosis, la rinitis alérgica estacional afecta al 10-20% de la población cada primavera

La primavera es tiempo de alergias, y de ellas la reina es la rinitis alérgica estacional, denominada también fiebre del heno o polinosis. Cerca de un 10% de los niños y del 10 al 20% de los adolescentes la padecen. Aunque disminuye en las edades adultas, se calcula que de un 10 a un 20% de la población general está afectada. No sólo es la enfermedad alérgica más frecuente, sino que está entre los diez primeros motivos de consulta médica, lo que supone un importante impacto económico y un empeoramiento de la calidad de vida de los afectados.




Nuestro sistema inmunológico se encarga de fabricar las defensas contra sustancias externas. El sistema inmunológico fabrica anticuerpos, que son los encargados de neutralizar a los alérgenos que nos invaden. Pero en personas con una predisposición especial, se desencadenan violentas reacciones, que en el caso de la rinitis alérgica, se localizan principalmente en la mucosa nasal cuando entran en contacto con el alérgeno suspendido en el aire. Se libera histamina y otras sustancias que provocan inflamación y producción de líquido en los conductos nasales y que puede extenderse a senos paranasales, ojos y párpados.


Hay dos tipos de rinitis alérgica:

La estacional o de temporada. Aparece en las épocas de polinización (en España mayo y junio) y suele depender también de la pluviosidad. Así, cuanto más ha llovido en marzo y abril, más polinización se da. Por encima de los 1.500 metros de altura, la polinización es escasa. Las manifestaciones clínicas de la rinitis empeoran con los anticiclones y mejoran con las borrascas. Su estacionalidad varía en función del alérgeno y de la zona geográfica.

La perenne o permanente. Se da durante todo el año, generalmente producida por los ácaros del polvo, los epitelios (caspa, pelo y plumas) y excreciones (orina y excrementos) de los animales domésticos, mohos, y alérgenos ocupacionales, que se generan en el lugar de trabajo.

Aviso del asma

Los síntomas que produce la rinitis, que además es un factor de riesgo de asma, son:

Prurito (picor) nasal que puede producirse también en ojos, paladar, garganta
Rinorrea acuosa, estornudos en salvas
Congestión y obstrucción nasal


También pueden acompañar estos otros síntomas:

Tos irritativa, respiración sibilante (con pitos en el pecho)
Respiración bucal
Ronquidos, hipersomnia
Astenia, mal rendimiento escolar
Infecciones frecuentes de oído
Confusiones con rinitis no alérgica

Diagnóstico

El diagnóstico lo realiza exclusivamente el médico y se basa principalmente en los siguientes medios: interrogatorio (sobre síntomas, costumbres, alimentación, medicación, hábitat familiar y laboral), exploración y realización de las pruebas que determine.


Anamnesis o Historia Clínica:

En la mayor parte de los casos existe una correlación directa entre los síntomas y la exposición ambiental a los pólenes.


Frotis nasal o bucofaríngeo:



Se obtiene una muestra de exudado (nasal o bucofaríngeo) y, ya en el laboratorio y mediante la tinción con distintas técnicas, se identifican las células epiteliales, hemáticas (neutrófilos, mastocitos, linfocitos, basófilos y eosinófilos) y otros posibles elementos que pueden aparecer como pólenes, bacterias y esporas micóticas. Este tipo de pruebas es muy determinante y tiene como importante factor añadido la rapidez y el bajo coste económico de la prueba.




Exámen Sanguineo:

En los exámenes de sangre se analiza la determinación de unas inmunoglobulinas, en especial IgE (inmunoglobulina específica), teniendo esta prueba una importancia similar a las pruebas dérmicas que también se realizan. Tiene como ventaja añadida que una sola muestra permite la realización de varias pruebas, emplean menos tiempo que las pruebas cutáneas y es un método objetivo de análisis plenamente automatizado, por lo que no influye la subjetividad del clínico. Cuando no se puede recurrir a las pruebas dérmicas (por lesiones de piel, tratarse de niños o en caso de riesgo de shock) es la prueba más idónea.

Un nivel muy alto de estos anticuerpos frente a alérgenos en la sangre mostrará la existencia de reacción alérgica. En cualquier caso, siempre hay que tener en cuenta que tanto esta prueba como los exámenes de piel pueden dar falsos positivos o negativos, por lo que el facultativo (con todos los datos y pruebas) valorará todos los aspectos para determinar un certero diagnóstico.


Exámenes de la piel:


Este tipo de pruebas (hay varias) es de una elevada seguridad y obtiene, mediante el contacto de la piel del paciente con una solución que contiene distintos alergenos, la posible reacción de los anticuerpos IgE frente a esa posible agresión. El especialista alergólogo dispone en la actualidad de una serie de alergenos, producidos por laboratorios especializados, que le permitirán detectar y determinar de forma rápida y eficaz el origen y diagnóstico de la enfermedad alérgica.


Utilizando esas soluciones de alérgenos purificados, los pondrá en contacto con la piel (epidermis o en la dermis) a través de microinyecciones subcutáneas o con leves arañazos practicados con una lanceta (escarificación). Si se manifiesta una reacción alérgica, en unos 10 ó 15 minutos, será simplemente un habón o pequeño enrojecimiento. De la historia clínica del paciente y el interrogatorio efectuado, dependerá el tipo de alérgenos seleccionado por el especialista aunque, generalmente, se emplean ácaros, pólenes, animales (pelos, plumas, etc.) y hongos.

Una vez determinados los alérgenos causantes de la alergia llega el momento de la elección e instauración del tratamiento específico por parte del profesional sanitario. La elección será tratar la sintomatología (con antihistamínicos y/o cortisonas) o bien iniciar una terapia de desensibilización específica (inmunoterapia) con aplicación subcutánea, intranasal o intrabucal de una vacuna que conseguirá un máximo beneficio como preventivo de nuestra alergia.

El tratamiento de la rinitis alérgica se sustenta en tres pilares: evitar el alérgeno, inmunoterapia y farmacoterapia.


Evitar el alérgeno.



En las épocas de polinización (en la actualidad, se cuenta con información sobre el índice de polinización en la atmósfera) conviene:

Cerrar ventanas
Tener las ventanillas cerradas en el coche.
Reducir al mínimo las actividades al aire libre, especialmente a primera hora de la mañana ( de las 5.00 a 10.00 horas emisión alta de polen) y por la noche (de 17.00 a 22.00 hay un descenso del polen suspendido en el ambiente por el enfriamiento del aire)
No colgar la ropa al aire libre para secarla porque el polen se deposita y acumula en ella
En caso de utilizar aire acondicionado, hay que limpiar los filtros muy frecuentemente, ya que en ellos se retiene y acumula el polen.


Si la causa de alergia son epitelios y/o excrementos animales, por lo general mascotas domésticas, la forma más eficaz de evitarlo es simplemente no teniéndolas en casa. Si eso no es posible, es aconsejable bañar con frecuencia al animal, cepillarlo con asiduidad fuera de la casa, procurar que duerma siempre en el mismo sitio, su cesto, y no en cualquier lugar de la casa, limpiar de inmediato sus excrementos, no utilizar alfombras, porque es difícil extraer de ellas pelos, caspa... Por supuesto, todos estos cuidados los debe hacer un familiar, un amigo, pero no un alérgico.

Los mohos de interiores crecen en las áreas húmedas de la casa, por lo tanto hay que evitar humedades y ventilar la casa a menudo

Si se localizan focos de humedad es precisa una limpieza con detergente y un poco de lejía y buen secado pueden ayudar a eliminarlos

En el caso de los ácaros, animales microscópicos que se encuentran por toda la casa, especialmente en zonas donde se acumulan las células muertas (caspa) de los humanos hay que eliminar los elementos que favorezcan su depósito: alfombras, colchones de pluma y lana (sustituirlos por fibra sintética y fórrarlos con fundas antialérgenos), exceso de muebles y estanterías llenas de libros, así como todo elemento que pueda acumular polvo, ya que en éste van los ácaros.

Mantener el nivel de humedad de la casa por debajo del 50%

Inmunoterapia



Además de evitar el alérgeno, la inmunoterapia es actualmente la única terapia que puede alterar el curso natural de la rinitis alérgica y, sobre todo, impedir el desarrollo posterior del asma. La inmunoterapia debe iniciarse en fases tempranas de la enfermedad y en la actualidad se disponen de preparados, además de los clásicos que se administran por vía subcutánea, que permiten la inmunoterapia sublingual y la intranasal.

Farmacoterapia

Los preparados inhalados tienen la ventaja de poder liberar altas concentraciones en la mucosa nasal evitando así los efectos sistémicos. Hay una extensa farmacopea destinada a inhibir y neutralizar la histamina y a combatir la inflamación.
Los anti-H1, inhibidores de la histamina, son efectivos con la rinitis alérgica estacional, y no tanto con la perenne.

Los corticoides tópicos o de acción local son muy eficaces para mejorar la obstrucción nasal, la rinorrea, el estornudo y el picor, y se usan en la rinitis estacional severa y en la perenne. Se pueden utilizar también en niños excepto el acetónido de triamcinolona y la beclometasona por la posibilidad de retrasos del crecimiento. En los niños hay que evitar el uso de descongestivos nasales y los corticoides por vía sistémica.

El cromogligato, estabilizador de membrana, por su seguridad, tiene aplicación en embarazadas y niños.
Los descongestionantes y vasoconstrictores usados más de 4-5 días pueden producir rinitis medicamentosa y efecto de "rebote". Los descongestionantes orales como la efedrina, pseudoefedrina, fenilpropanolamina, si bien no tienen efecto rebote, sí producen insomnio, irritabilidad, taquicardia y subidas de presión arterial.

En el tratamiento de la rinitis alérgica hay medicamentos prometedores: los inhibidores de mediadores lipídicos, los anticuerpos anti-IgE, los anticuerpos monoclonales, inhibidores de las kinasas...

En definitiva, este año los alérgicos deberéis cruzar los dedos y tomar alguna de las recomendaciones anteriores para no sufrir los síntomas tan molestos provocados fundamentalmente por la polinización de nuestras siempre amigas, las plantas.