jueves, 27 de noviembre de 2014

"Cada vez que violan a una mujer es como si violaran a mi mujer, cada vez que violan a una madre es como si violaran a mi madre, cada vez que violan a un niño es como si violaran a mis propios hijos"

Impactantes, hermosas y a su vez tristes palabras las pronunciadas por otro gran médico, el Dr. Mukwege, reciente premio Sájarov y al que me gustaría homenajear.



El Premio Sájarov para la Libertad de Conciencia, bautizado así en honor del científico y disidente sovietico Andréi Sajárov, fue establecido en diciembre de 1985 por el Parlamento Europeo como un medio para homenajear a personas u organizaciones que han dedicado sus vidas o acciones a la defensa de los derechos humanos y las libertades.


Por poner un ejemplo, en el año 2000 se otorgó dicho premio a la Asociación opuesta a la banda terrorista ETA y defensora de sus víctimas y del Estado de Derecho: !BASTA YA! que todos conocemos y que dicho eslogan bien podríamos utilizarlo en el tema del que ahora quiero que conozcáis. 


El Dr. Mukwege, un ginecólogo de la República Democrática del Congo (RDC) tiene 59 años, y lleva 25 años trabajando en la región del Kivu, una de las regiones de África más castigadas por la violencia. Desde 1996 desempeña su labor en el Hospital Panzi, que él mismo fundó en Bukavu, donde se ha especializado en el tratamiento de mujeres que han sido víctimas de violaciones, a menudo colectivas, a manos de grupos armados.

Él mismo se ha convertido en referente mundial de la reconstrucción interna que requieren los órganos sexuales de estas mujeres ante la extrema violencia con que han sido violadas.



Las consecuencias de dichos actos son peores de las que nunca podríamos imaginarnos desde la distancia; muchas de las víctimas quedan incapacitadas de por vida para tener hijos. Una de cada cinco es infectada por su agresor con el virus del SIDA, a menudo a propósito, para convertirla en un arma contra su parejas. Las niñas y niños que son violados sufren después el rechazo y la marginación de su comunidad, lo que les lleva a menudo a caer en manos de reclutadores de niños-soldado que les obligan a cometer las mismas atrocidades de las que fueron víctimas, la pescadilla que se muerde la cola.


El ginecólogo ha descrito cómo sus pacientes, llegan al hospital a veces desnudas, por lo general con sangrado y la pérdida de orina y heces de vaginas rasgadas. La primera vez, en 1999, delante de una joven mujer cuyo aparato genital se había destrozado por bolas extraídas en su vagina, creyó que se trataba de la obra de un loco. Por si todo ello no fuera duro para ellas, dichas mujeres son discriminadas precisamente por el olor que desprenden debido a dichas heridas. Pero las mujeres así martirizadas fluyen hacia su hospital, enfrentándole y ocupándose en cuestiones médicas inéditas allí. ha operado a 40.000 mujeres violadas en Panzi desde entonces, son 500.000 víctimas.

La comunidad internacional parece mirar hacia otro lado. Es curioso pensar que en algunos conflictos armados sea más peligroso ser mujer que ser soldado. En un día como el de ayer en el que luchamos contra la violencia de género, es triste ver como la mujer sigue siendo utilizada de forma sistemática como objetivo, porque su destrucción es la vía más potente y duradera de destruir una comunidad. 




El dato asusta y siento miedo de vivir en una sociedad tan podrida donde se calcula que más de 1.000 mujeres son violadas cada día y sólo un 2% de ellas decide perseguir a su agresor. ¿por que? No creo que sea una enfermedad, pienso que es un acto de superioridad despreciable ante un igual.



Hablar del Dr. Mukwege es poner el foco en todos aquéllos que luchan contra la violencia sexual en los conflictos, una causa de humanidad que lleva demasiado tiempo desatendida y atraer a la sociedad del primer mundo la mirada sobre África, siempre olvidada, y los múltiples conflictos que la recorren.



Tras la ceremonia, Schulz explicó que nunca en 21 premios Sájarov que ha vivido desde que llegó como eurodiputado a la Eurocámara "había visto tantas lágrimas en los ojos de eurodiputados y eurodiputadas". Parece que este extraordinario ginecólogo ha llegado al corazoncito de nuestros mandatarios, pero ahora hay que demostrarlo sobre el papel y con hechos, recordando que las lágrimas que importan son las que derraman las víctimas.





Fuentes: 
http://diezmari.wordpress.com/
wikipedia
http://www.huffingtonpost.es/



viernes, 21 de noviembre de 2014

"El deseo de ser madre y no poder serlo"

Tengo el placer de compartir una vez más en este blog, otra ponencia de mi amiga Rocio, una gran luchadora que ha conseguido escalar la barrera más grande que se le puede poner delante a cualquier persona y que sigue luchando por sus convicciones.

En esta ocasión nos plantea otra situación dura, complicada, e injusta que también le ha tocado vivir como consecuencia de su pasada enfermedad pero que le puede suceder a cualquiera.  

Me gustaría saber que pensáis de dicha situación, y si conocéis alguna solución al respecto para así poder ayudar tanto a Rocio como a otras personas que, por diversas circunstancias, no poseen ese don tan especial que es crear vidas y que casi siempre lo vemos tan normal que no le damos la importancia que tiene.

La ponencia de Rocio fué realizada  en la  feria de reproducción asistida en Madrid el pasado 14-16 de Noviembre.

                                  http://www.invitra.es/
 

                                                                   

Buenos días, mi nombre es Rocio Canal

Primero os pido disculpas por si en algún momento puedo llegar a emocionarme, no es fácil hablar de algo que por dentro tienes vacio, a la par de un inmenso dolor que poco a poco va cicatrizando, aunque ya superado, difícil a veces de asimilar.

Recientemente he superado un cáncer de ovario en estadio 3 . Cuando me detectaron esta enfermedad, en ningún caso se determinó la posibilidad de no poder ser madre, pero la triste realidad fue otra. No se pudo hacer nada. El tumor era tan fuerte dentro de mi, que me había dañado todo el aparato reproductor, sin darme opción ninguna de un futuro quedarme embarazada. Caprichos del destino : tenia que luchar por salvar mi vida, pero no podría crear ninguna.

Uno de los motivos por los que me encanta ser mujer, es por el hecho de que nuestro
cuerpo esta adaptado a acunar en nuestro vientre a nuestro futuro hijo, sentirle dentro desde el primer momento y vivir intensamente su evolución, hasta llegar a ese punto mágico de tenerle en nuestro brazos. Sentir que has hecho lo mas grande que hasta ese momento hayas podido hacer nunca.  Firmar un contrato de compromiso, de amor y lealtad, sin letras ni papeles.

En mi caso, no va a poder ser. A veces me ha hecho sentir incompleta. Aparte de tener mutilado un órgano, tenia mutilada, una parte de mi alma.

Hubo un momento que sentí que mi vida ya no tenia sentido por esta circunstancia. Pero gracias a mi fuerza innata de guerrera, al apoyo de mi familia y amigos para que superara la enfermedad y el tratamiento: yo estoy aquí.

También siento vacío y por que no decirlo: frío. No es lo mismo no querer se madre, a no poder serlo. Muchas madres y padres biológicos, me dicen que no es más madre la que pare, sino la que cría. Y cierto es. Una cosa es la vocación y otra un deseo, que muchas veces a venido impuesto sin desearlo.Yo es que no lo sabré.

Para suplementar esta necesidad innata de ser madre, cierto es que existen otros recursos : adopción, fecundación, irte fuera buscando un vientre de alquiler... pero creerme que cuando una persona decide dar todos esos pasos , tenemos un instinto maternal que supera cualquier trámite , incluido el de no poder gestarlo dentro de nosotras, porque se siente tal fuerza, que nada ni nadie puede controlarlo.


Yo he pasado el duelo por un hijo que no ha llegado a nacer. Como si hubiese pasado por él la enfermedad que no le correspondía vivir. Llorar por mis ojos y no por los suyos. Sentir el dolor y la pena de un trágico final.

No estoy en contra de la adopción, al contrario, simplemente se que por edad y antecedente no se concedería la posibilidad de entregarme un bebe, de tenerle desde el principio y empezar así un sueño. Y no solo por mi, sino también, por mi supuesta futura pareja, que tendría que arrastrar esta secuela también.

En caso de haber podido ser madre biológica esto no pasaría, ni asuntos sociales ni nadie, vendría a mi casa a comprobar si estoy o no capacitada para sacar a mi hijo adelante, ni tendría que empezar con un menos negativo económico. Es injusto que nuestros sueños e ilusiones se vean truncados, en este caso por mi, por mi enfermedad y aparte por cuestiones económicas, no se vean cumplidos. Ya que cualquier tipo de trámite o tratamiento es desorbitado para poder salir adelante con este planteamiento.

Ya que he tenido la suerte de poder contar mi experiencia y poder hablar,  repito e insisto que ser madre, para mi, es lo mas grande y hermoso que la vida nos puede entregar. Quisiera plantearos si realmente es necesario irnos a otros países buscando un vientre de alquiler para poder tener un bebe. Luchar contra un sistema y burocracia hipócrita e irracional basado en fines lucrativos, que si tienes dinero, por ejemplo, fecunda a mujeres mayores de 46 años, sin importar en este caso la edad o si están capacitadas.

Este hecho no nos arrastra a nosotras como mujeres, sino también a nuestros compañeros. Que aceptan nuestra condición, pero a cambio de no tener  un bebé tampoco. Todo un acto de amor. Es injusto también para el hombre no poder ser padre biológico porque su pareja no pueda. En caso contrario, muchos de ellos aceptan la fecundación para que su compañera viva la experiencia de la maternidad. Yo desde aquí apoyo totalmente  su iniciativa de reclamar su derecho de ser padre biológico sin renunciar a su pareja. Sin tener que pasar tantas barreras , porque al final el fin iba a ser el mismo: ser una familia.

He tenido que luchar por sobrevivir y estar aquí. Soportar tanto la dura experiencia de la enfermedad como del tratamiento, por no llevar a espalda las secuelas físicas y psicológicas que te dejan marcada para que nada ni nadie, sea capaz de  empatizar con esta lucha y nos facilite nuestro camino para ver cumplido nuestros sueños : 

     FORMAR UNA FAMILIA. PODER SER MADRE.