La formulación es uno de los aspectos más agradables para los apasionados de la COSMÉTICA. Conseguir elaborar un buen producto es toda una AVENTURA.
Se trata de unir la ciencia que hemos aprendido, (ya sea en carreras universitarias, cursos, o de forma autodidacta) con las inspiraciones creativas. Es la forma de diferenciación de nuestra marca particular.
A través de los siguientes 6 pasos voy a tratar de adentraros en el mundo de la formulación para que los tengáis presentes cuando elaboréis vuestros propios productos cosméticos.
1 - Define tu producto.
Antes de empezar, tienes que pensar en lo que vas a hacer. Averiguar cuales son las funciones o propiedades que quieres lograr en tu producto.
¿Es un producto de limpieza, una crema hidratante, protector solar, o tal vez una combinación de todo ello? Piensa también en las características organolépticas como color, olor, espesor, textura, etc. Escribe estos parámetros para saber si el resultado ha sido satisfactorio.
2 - Encuentra una fórmula de partida.
Tienes que encontrar una buena fórmula base. Puedes consultar libros de ciencia cosmética, repasar algún curso, preguntar en foros, etc. También puedes visitar asiduamente esta fanpage de AventuraCosmetica en donde se ha publicado este artículo.
Recuerda que las fórmulas base no están destinadas a ser el producto final, sino que deberás añadir productos o principios activos según tu criterio y las propiedades que quieras conseguir con ellos.
3 - Preparar la elaboración.
Una vez que has conseguido tu fórmula de partida, debes determinar la cantidad que desea hacer y crear una hoja de cálculo que enumera qué cantidad necesitamos de cada ingrediente.
Deberás preparar minuciosamente el instrumental que vayas a necesitar, como por ejemplo: balanza, vaso de precipitado, varillas, espátulas, batidora, probetas, etc.
A continuación deberías saber que especificaciones o características vas a medir o valorar una vez hayas elaborado tu cosmético (color, pH, olor, color).
Prepara las medidas de seguridad necesarias: guantes, mascarilla, gafas protectoras, etc.
4 - Elaboración de un lote.
Hacer un producto cosmético es tan sencillo como cocinar, incluso más.
Debes pesar o medir los ingredientes, mezclarlos entre sí según lo dictado en el procedimiento. Durante todo el proceso deberás estar escribiendo notas detalladas y observaciones en un cuaderno, esto te será muy útil cuando necesites hacer mejoras o para realizar nuevos lotes con iguales si el resultado obtenido es de tu agrado.
Es complicado realizar un lote perfecto en un primer intento, la perfección se logra con la práctica y añadiendo mejoras poco a poco.
5 - Pon a prueba tu lote.
Una vez que hayas terminado tu fórmula, tendrás que probarlo para evaluar los resultados. Puedes dejar que la muestra alcance la temperatura ambiente, y tomar medidas apropiadas como pH
y la viscosidad para ver si está dentro de las especificaciones pautadas.
Es aconsejable probar el producto en sí mismo y si la fórmula te resulta satisfactoria, deberías hacer una prueba de estabilidad y probar con otras personas de tu entorno. En el caso de querer comercializarla deberás cumplir todos los requisitos del Reglamento Europeo:
Si a ti no te resulta agradable utilizar el producto que has hecho, ¿por qué a otras personas sí?
6 - Revisar la formula y repetir de nuevo.
En el caso de que hayas probado el producto y pienses que no está a la altura, necesitas realizar los ajustes necesarios hasta dar con la solución.
Es fundamental conocer las propiedades y características de los ingredientes que utilizas para ir mejorando dicha formulación según necesidades.
Después de una docena de revisiones, ya deberías tener una fórmula que satisfaga tus necesidades. Aunque la podremos ir cambiando y mejorando si lo consideramos necesario o para personalizar dicha formula a un grupo de población o persona en concreto.
La formulación cosmética es tanto un arte como una ciencia. A medida que adquieras experiencia, podrás encontrar los ingredientes que más te gusten para trabajar con más con ellos y evitar otros. Esto te va a destacar y diferenciar, desarrollando tu propio estilo elaborando productos y fórmulas que son genuinos y originales; cosmética de autor.
Os animo a ir siguiendo un patrón como el que os he explicado para vuestras próximas elaboraciones.
!Buena suerte en tu carrera como formulador de cosmética!
Fuentes: www.facebook.com/aventuracosmetica